Que la tecnología avanza cada vez más rápido es un hecho, y la sociedad tiene que mantenerle el ritmo. Por eso cada vez más empresas de todos los sectores la incorporan en su día a día para mantenerse al día en un mercado tan competitivo.
Estas nuevas tecnologías incluyen, por supuesto, la creación de una página web o portal a través del cual los clientes puedan contactar con la empresa, pero las nuevas tecnologías van también más allá en el sector inmobiliario, abriéndose a nuevas tendencias como el BIM, la realidad virtual o el Big Data, entre otras muchas.
Algunos de los muchos beneficios que aporta la tecnología a los negocios inmobiliarios son:
Estas son algunas de las nuevas tecnologías que se han empezado a implementar en el mercado inmobiliario:
Big data: Es la gestión y procesamiento de datos de gran volumen, muy variados y que crecen a gran velocidad. Las compañías cada vez tienen que analizar y filtrar una cantidad de datos mayor y ha llegado un punto en que, si no utilizan el Big Data, se vuelve una tarea prácticamente imposible. En el caso de un negocio inmobiliario, puede utilizarse para analizar la oferta y la demanda en tiempo real. De esta manera se jerarquiza la salida de activos inmobiliarios en el momento más adecuado.
Blockchain: Se le llama cadena de bloques y es una base de datos distribuida y segura aplicable a todo tipo de transacciones. Esta tecnología tiene muchos usos en el mercado inmobiliario, como la tramitación de pagos del alquiler, compra o cualquier transacción de forma segura, más económica y eliminando los intermediarios.
Un ejemplo de ello puede ser la plataforma RentalIT, que ya ha comercializado el primer piso tokenizado con Blockchain en España
Realidad virtual (RV) y Realidad aumentada (RA). La RV es un un entorno ficticio de escenas u objetos de apariencia real que se puede observar a través de un dispositivo tecnológico. Mientras que la RA permite visualizar solo una parte del mundo real. Las empresas inmobiliarias ya han empezado a utilizar estas tecnologías para poder enseñar una localización a través del una pantalla con vídeos 360 o para mostrar el resultado final de un proyecto que todavía no está construido.
Drones: Son pequeños equipos voladores con cámara incorporada y conexión directa que permiten tomar fotografías desde ángulos difíciles, como la parte de arriba de un edificio, o poder ver en directo a través de un vídeo cualquier parte de un edificio que se quiera. Ayuda a los agentes inmobiliarios a obtener panorámicas de una larga extensión de terreno.
BIM: Es un conjunto de metodologías de trabajo colaborativo basadas en el uso de modelos digitales que representan las características de los edificios. Permite centralizar toda la información de un mismo proyecto inmobiliario y crear un prototipo de edificio virtual. Esto ayuda a prever cualquier imprevisto durante la construcción de un edificio y a mejorar la colaboración y comunicación del equipo. Puedes recuperar información del artículo que escribimos sobre tecnología BIM en este enlace.
Contar con una o varias de estas tecnologías puede hacer que un negocio inmobiliario sobresalga, sea más efectivo y mejore la experiencia de sus clientes. Si desea ampliar información, mire este post para saber más sobre la Realidad Virtual en el sector inmobiliario.