La venta de bienes inmuebles ha disminuido durante los últimos meses debido a la cuarentena y a la crisis sanitaria y económica por la que estamos pasando: según el informe BBVA Research, publicado en diciembre de 2020, la venta de inmuebles ha bajado un 21,6 % desde que comenzó la pandemia.
Sin embargo, desde que la vacunación ha empezado en todo el mundo y los ciudadanos empiezan a tener más libertades otra vez, la economía está volviendo a remontar a gran velocidad. Según dicho estudio, se estima que el PIB español crezca un 5,5 % en 2021 y un 7 % en 2022. Se espera que en 2023 vuelva a establecerse un crecimiento económico similar al de 2019, antes de la pandemia.
Invertir en una propiedad alternativa, que no necesariamente tiene que ser una vivienda, pues puede ser un edificio, un hotel, un local, oficinas, etc. puede sonar arriesgado ya que parece que el desembolso inicial es demasiado alto y que no es seguro que se vaya a recuperar. Sin embargo, hay muchas formas de inversión en bienes inmuebles además de la tradicional que cualquiera puede tener en mente.
La forma tradicional de inversión es adquirir una propiedad a bajo coste para después volver a venderla con un precio superior. Es la más utilizada por una razón, y es que es la manera más cómoda y rápida de conseguir una rentabilidad tras un periodo de tiempo en mercados de crecimiento del precio de inmuebles.
Otra forma de inversión que cada vez gana más adeptos es la compra de inmuebles para alquiler. Tanto particulares como grandes empresas se están sumando a este nuevo modelo de inversión, ya que, desde el principio, genera una rentabilidad estable y a largo plazo. Los inversores buscan una buena ubicación que sea atractivo para posibles inquilinos. Además, siempre está la posible plusvalía por el potencial incremento del valor del activo en propiedad, ante una hipotética futura venta.
Hay además innovadores recursos de financiación que hacen accesible la inversión inmobiliaria también a particulares que no quieran hacer uso del apalancamiento financiero en entidades bancarias con productos crediticios convencionales. Un ejemplo es el crowdlending, que consiste en recolectar fondos de un gran número inversionistas que aporten una cantidad inicial pequeña, y sobre el que les hablábamos en este otro artículo.
Razones para invertir en bienes inmuebles:
- Como ya se ha comentado, se ha producido un descenso importante en la venta de inmuebles durante el último año (en la media nacional, pues en algunas ciudades el mercado no se ha visto afectado por la crisis), lo que ha provocado que los precios acompañen esa bajada. Después de una crisis, cuando los precios han descendido y la recuperación económica está próxima, es el mejor momento para invertir. Es arriesgado, pero es la situación en la que mayor rentabilidad se va a obtener, sobre todo si el inversor puede permitirse mantener la propiedad durante algún tiempo antes de que empiece a generarle beneficios.
- Otro gran beneficio de invertir en bienes inmuebles es la protección que esto ofrece contra la inflación. Mientras que, conforme pasa el tiempo, cada vez se pueden obtener menos productos o servicios por la misma cantidad de dinero, la propiedad se revaloriza y aumentará su valor, así como también lo harán las inversiones que se pueden obtener de ella. Seguro que no se encuentra al margen de las políticas de impresión de dinero que mantienen los países de todo el mundo en la época actual, y es conocedor del negativo efecto sobre sus ahorros.
- Relacionado con el motivo anterior, la inversión en bienes inmuebles protege al inversor de monedas débiles en tiempos de crisis. Tanto la inflación como la deflación pueden ser peligrosas cuando se suceden de golpe por culpa de una crisis ya que afecta el poder adquisitivo del dinero de las personas, pero las propiedades suelen mantenerse estables. Puede suceder que pierdan algo de valor durante un periodo de tiempo determinado, pero lo habitual es que, no solo acaben recuperándolo, si no que crezca cuando la crisis termina.
- También es importante mencionar que es fiscalmente rentable. Esto varía dependiendo de cada país, por lo que recomendamos que se consulte con un equipo de especialistas para tener la información correcta y poder llevar a cabo una inversión óptima. En general, la presión fiscal para mantener una propiedad puede ser más ventajosa que los impuestos que se han de pagar por otro tipo de rendimientos económicos.
Cómo invertir en bienes inmuebles:
Hay ciertos pasos a seguir que los expertos recomiendan a la hora de decidir si la inversión de inmuebles es una buena opción para una persona o una empresa.
- Tener un objetivo: Es imprescindible saber por qué se está realizando esa inversión, conocer las repercusiones y la utilidad que esta va a tener en el inversor y tener una idea de cuál es el beneficio esperado a largo.
- Estudiar el mercado: Una inversión en un bien inmueble no es un desembolso pequeño, por lo que es imprescindible implicarse y estudiar el mercado a fondo. Es importante analizar la localización, los negocios e infraestructuras que se encuentran alrededor y las posibilidades de cada ubicación.
- Esperar al momento adecuado: Igual que se estudia el mercado, es imprescindible analizar la evolución histórica del mercado inmobiliario en la zona de interés y adelantarse a las predicciones para encontrar el momento exacto para conseguir una mejor rentabilidad.
Nuestra empresa, Broker Estate, como consultores especializados en inversiones inmobiliarias, puede ayudarte a valorar este tipo de decisiones.
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